Por: Redacción Tiempo
El papel que juegan los medios de comunicación en las causas ecologistas es cada vez más cuestionado, pues los fenómenos que ponen en riesgo el medio ambiente se expanden cada día a mayor velocidad y amenazan la vida sobre el planeta Tierra, mientras que la información y sensibilización mediática parece ineficiente. ¿En qué se equivocan los medios?
“Una Verdad Inconveniente” es el título del documental sobre los efectos del cambio climático que realizó el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, y que se difundió por casi todos los países del mundo, hace algunos años, a través de diversos medios de comunicación.
De acuerdo a lo que explica Gore, en la cinta, el objetivo de trasladar la información con respecto al cambio climático en los medios de comunicación es sensibilizar al público sobre ese fenómeno, para que se sume a una causa para salvar la vida sobre el planeta Tierra.
No obstante a este internacional esfuerzo y a los proyectos que realizan los medios de comunicación en todo el mundo a través de películas, documentales, reportajes y campañas, la contaminación es todavía una amenaza mundial que no parece retroceder en el planeta, y por el contrario, es un problema creciente en la mayoría de países industrializados.
“Podemos hacer mil y un reportajes sobre la contaminación oceánica, la pérdida de los bosques y cualquier fenómeno climático, pero la gente no va a dejar sus hábitos de consumo, las empresas van a mantener o elevar su producción y los gobiernos no van a castigar a los contaminantes”, dijo James O´Bryan, editor de la revista Proyection, en una conferencia sobre periodismo ambiental.
En consecuencia, los expertos en comunicación y diversas organizaciones ambientalistas ponen en tela de duda la eficacia de los medios de comunicación para trasladar a su público la información que debería convertirse en una herramienta contra la contaminación, en tanto que las campañas mercantiles y consumistas resultan ser exitosas.
INFORMACIÓN INTEGRAL
De acuerdo con Rafael Maldonado, del Centro de Acción Legal Ambiental-Social (CALAS), es necesario que los medios de comunicación dejen de lado su papel de informadores y adopten una postura pro ambientalista en temas como el cambio climático, la deforestación y la contaminación.
Asimismo, señala que el trabajo que realizan noticieros y medios de comunicación debe ser integral, es decir, que además de fundamentar sus posiciones con argumentos científicos, tienen que impulsar cambios de conducta en el público objetivo.
“Si bien los medios tienen una influencia directa sobre el público, no tienen la capacidad de generar cambios por si solos; además tiene que haber información científica y sensibilización social”, puntualizó Maldonado.
Uno de los puntos de incongruencia en los medios, señala, es que los problemas ambientales no se denuncian ante las autoridades correspondientes y más bien se perciben como “quejas ciudadanas”.
En la Conferencia internacional “Radio-Televisión y Cambio Climático: una misión de servicio público” –realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en septiembre del año pasado- se planteó la necesidad de que los medios de comunicación comunitarios se involucren en la problemática ambiental, ya que son los que se encuentran más “conectados” con las implicaciones de los daños a la ecología.
Un ejemplo expuesto en esa actividad fue la de un periodista comunitario peruano, quién cada día ve en su pueblo los efectos de la pertinaz sequía en las cosechas y por ende, eso repercute en la alimentación de sus vecinos, mientras que el hecho resulta indiferente para un periodista citadino.
En ese sentido el Presidente de AMARC, Steve Buckley, indicó que los “medios de comunicación comunitarios son los reporteros de primera línea del cambio climático”.
“Se necesita dar un mayor énfasis en el rol de los reporteros de primera línea construyendo la capacidad local, a través del acceso a la formación y a los equipos para sostener su trabajo vital, reforzando una red de intercambio y distribución del conocimiento, y ayudar a difundir sus historias a las audiencias globales”, señaló.
¿SALVADORES?
El periodista y ambientalista español Dicky del Hoyo, considera que los medios de comunicación para nada “son ni serán los salvadores del planeta” y señala que la mayoría de medios utiliza la temática ambiental en su agenda como una moda.
En la misma línea, refiere que “el asunto es que el cambio climático está llegando en los medios, a un punto de saturación a partir del cual dejará de interesar a los redactores jefes, porque será una tema excesivamente reiterado, y al público porque la saturación equivale a anestesia moral en los destinatarios de la noticia”.
Sin embargo, apunta que los medios pueden intervenir para hacer un cambio significativo en el futuro del planeta, siempre que motive a las personas a cambiar.
“Al final, los medios son periódicos, programa o páginas web, pero quienes hacen la diferencia son las personas y los gobiernos; por eso, los medios tienen que interactuar con la sociedad en este problema”, agregó.
A criterio del periodista Gustavo Berganza, “los medios de comunicación no son responsables por la contaminación, el cambio climáticos y los fenómenos que causan la degradación ambiental”.
“Después de todo el daño que se la ha hecho a la Tierra no podemos pensar en que la Prensa tiene una cuota de responsabilidad en este problema y mucho menos en que tiene que resolverlo; más bien habría que fijar la mirada en los grandes emisores de gases contaminantes y desechos sólidos”, refiere.
No obstante, el periodista asegura que los medios de comunicación pueden contribuir para que su público se informe del problema y reaccione frente a la difícil situación que el plantea atraviesa.
“No es precisamente el momento de buscar a un culpable o a un héroe entre los medios de comunicación, pero si podemos hacer un esfuerzo conjunto, y buscar alianzas para frenar el cambio climático”, puntualizó.
Nota Completa...
El papel que juegan los medios de comunicación en las causas ecologistas es cada vez más cuestionado, pues los fenómenos que ponen en riesgo el medio ambiente se expanden cada día a mayor velocidad y amenazan la vida sobre el planeta Tierra, mientras que la información y sensibilización mediática parece ineficiente. ¿En qué se equivocan los medios?
“Una Verdad Inconveniente” es el título del documental sobre los efectos del cambio climático que realizó el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, y que se difundió por casi todos los países del mundo, hace algunos años, a través de diversos medios de comunicación.
De acuerdo a lo que explica Gore, en la cinta, el objetivo de trasladar la información con respecto al cambio climático en los medios de comunicación es sensibilizar al público sobre ese fenómeno, para que se sume a una causa para salvar la vida sobre el planeta Tierra.
No obstante a este internacional esfuerzo y a los proyectos que realizan los medios de comunicación en todo el mundo a través de películas, documentales, reportajes y campañas, la contaminación es todavía una amenaza mundial que no parece retroceder en el planeta, y por el contrario, es un problema creciente en la mayoría de países industrializados.
“Podemos hacer mil y un reportajes sobre la contaminación oceánica, la pérdida de los bosques y cualquier fenómeno climático, pero la gente no va a dejar sus hábitos de consumo, las empresas van a mantener o elevar su producción y los gobiernos no van a castigar a los contaminantes”, dijo James O´Bryan, editor de la revista Proyection, en una conferencia sobre periodismo ambiental.
En consecuencia, los expertos en comunicación y diversas organizaciones ambientalistas ponen en tela de duda la eficacia de los medios de comunicación para trasladar a su público la información que debería convertirse en una herramienta contra la contaminación, en tanto que las campañas mercantiles y consumistas resultan ser exitosas.
INFORMACIÓN INTEGRAL
De acuerdo con Rafael Maldonado, del Centro de Acción Legal Ambiental-Social (CALAS), es necesario que los medios de comunicación dejen de lado su papel de informadores y adopten una postura pro ambientalista en temas como el cambio climático, la deforestación y la contaminación.
Asimismo, señala que el trabajo que realizan noticieros y medios de comunicación debe ser integral, es decir, que además de fundamentar sus posiciones con argumentos científicos, tienen que impulsar cambios de conducta en el público objetivo.
“Si bien los medios tienen una influencia directa sobre el público, no tienen la capacidad de generar cambios por si solos; además tiene que haber información científica y sensibilización social”, puntualizó Maldonado.
Uno de los puntos de incongruencia en los medios, señala, es que los problemas ambientales no se denuncian ante las autoridades correspondientes y más bien se perciben como “quejas ciudadanas”.
En la Conferencia internacional “Radio-Televisión y Cambio Climático: una misión de servicio público” –realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en septiembre del año pasado- se planteó la necesidad de que los medios de comunicación comunitarios se involucren en la problemática ambiental, ya que son los que se encuentran más “conectados” con las implicaciones de los daños a la ecología.
Un ejemplo expuesto en esa actividad fue la de un periodista comunitario peruano, quién cada día ve en su pueblo los efectos de la pertinaz sequía en las cosechas y por ende, eso repercute en la alimentación de sus vecinos, mientras que el hecho resulta indiferente para un periodista citadino.
En ese sentido el Presidente de AMARC, Steve Buckley, indicó que los “medios de comunicación comunitarios son los reporteros de primera línea del cambio climático”.
“Se necesita dar un mayor énfasis en el rol de los reporteros de primera línea construyendo la capacidad local, a través del acceso a la formación y a los equipos para sostener su trabajo vital, reforzando una red de intercambio y distribución del conocimiento, y ayudar a difundir sus historias a las audiencias globales”, señaló.
¿SALVADORES?
El periodista y ambientalista español Dicky del Hoyo, considera que los medios de comunicación para nada “son ni serán los salvadores del planeta” y señala que la mayoría de medios utiliza la temática ambiental en su agenda como una moda.
En la misma línea, refiere que “el asunto es que el cambio climático está llegando en los medios, a un punto de saturación a partir del cual dejará de interesar a los redactores jefes, porque será una tema excesivamente reiterado, y al público porque la saturación equivale a anestesia moral en los destinatarios de la noticia”.
Sin embargo, apunta que los medios pueden intervenir para hacer un cambio significativo en el futuro del planeta, siempre que motive a las personas a cambiar.
“Al final, los medios son periódicos, programa o páginas web, pero quienes hacen la diferencia son las personas y los gobiernos; por eso, los medios tienen que interactuar con la sociedad en este problema”, agregó.
A criterio del periodista Gustavo Berganza, “los medios de comunicación no son responsables por la contaminación, el cambio climáticos y los fenómenos que causan la degradación ambiental”.
“Después de todo el daño que se la ha hecho a la Tierra no podemos pensar en que la Prensa tiene una cuota de responsabilidad en este problema y mucho menos en que tiene que resolverlo; más bien habría que fijar la mirada en los grandes emisores de gases contaminantes y desechos sólidos”, refiere.
No obstante, el periodista asegura que los medios de comunicación pueden contribuir para que su público se informe del problema y reaccione frente a la difícil situación que el plantea atraviesa.
“No es precisamente el momento de buscar a un culpable o a un héroe entre los medios de comunicación, pero si podemos hacer un esfuerzo conjunto, y buscar alianzas para frenar el cambio climático”, puntualizó.